miércoles, 16 de noviembre de 2011

Actividades 4º Diver. 18/XI/11:

¡Buenos días, chicos!

Para hoy, me gustaría:

1) Vamos a buscar qué significan los siguientes conceptos: palabra, sintagma, enunciado (oración y frase) y texto. También qué son la categoría gramatical y la función sintáctica.
2) Vamos a buscar qué es el Realismo como movimiento literario y qué es el Naturalismo. Además de los autores más importantes tanto españoles como extranjeros.
3) Por último, me gustaría que buscarais información de la película Precious.

Ya sabéis cuál es el procedimiento: buscar la información, seleccionarla, copiarla en vuestros blogs y publicar vuestras entradas. Tres actividades, tres entradas.

¡Buena suerte con vuestro trabajo!

Os he hecho comentarios en vuestros blogs sobre la creación de los mismos y os he puesto nota en el cuaderno del profesor.

Actividades 3º Diver. 17/XI/11:

¡Buenos días, chicos!

Para el día de hoy, tenemos:

1) Vamos a ver qué es eso de la tilde diacrítica con sus ejemplos correspondientes.
2) ¿Qué son las palabras compuestas? ¿Y las palabras derivadas?
3) Vamos a buscar información sobre una película: Precious. A ver qué averiguáis.

Bien, ya sabéis cómo proceder: buscar la información, seleccionarla, copiarla en vuestros blogs y publicar las entradas, no sin antes haberles puesto un título. Tres actividades para tres entradas.

¡Que consigáis hacer un buen trabajo!

Por cierto, os he hecho un comentario en vuestros blogs, así como os he puesto nota, tanto por la creación del mismo como por las actividades realizadas hasta la fecha.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Actividades 3º Diver. 10/XI/11:

¡Buenos días, chicos!
Para la clase de hoy me gustaría que intetarais hacer lo siguiente:
1) Vamos a buscar lo que significa la palabra "morfología" y lo llevamos a nuestro blog como nueva entrada.
2) Vamos a buscar los países del continente americano y sus capitales. Después lo copiamos en nuestro blog como entrada.
3) Ídem con los del continente africano.
4) Ídem con los del continente asiático.

¡A trabajar, chicos!

jueves, 27 de octubre de 2011

Alumnado de 3º Div. 27/X/2011:

¿Qué tal, chicos? Para el día de hoy quiero que hagáis lo siguiente:

1) Vamos a buscar en un buscador (Google, Yahoo...) los distintos países que componen la Unión Europea.

2) Los copiamos y los publicamos en una nueva entrada en el blog de cada uno.

3) Buscamos los países de la Unión Europea que tienen como moneda el euro.

4) Los copiamos y también los publicamos en una nueva entrada en el blog de cada uno.

Para quien sea capaz de hacer lo anterior, buscamos las capitales de todos los países de la Unión Europea y las publicamos como entrada en el blog de cada uno.

Confío en que os vais a esforzar.

martes, 6 de septiembre de 2011

El don del lenguaje

Klaus Ziegler, El Espectador
Desde tiempos inmemoriales, los hombres se han preguntado por el origen de la más notable singularidad de su especie: el lenguaje. Cuenta Heródoto que en el siglo VII a.C., el primer faraón Saita, Psamético I, convencido de la existencia de una lengua adánica, ordenó que dos niños fueran criados en total aislamiento y bajo la estricta vigilancia de pastores mudos. Una vez los pequeños llegaron a la edad en que todos los infantes comienzan a hablar, el faraón los hizo traer ante sí, solo para descubrir que las pobres criaturas apenas modulaban una palabra, «beco», que significa «pan», en frigio, de lo cual el gobernante concluyó que este antiguo lenguaje de Asia Menor debió ser el primero que conociera el hombre. Durante décadas se creyó que los niños adquieren la lengua materna por imitación. Como en la leyenda de Kaspar Hauser, los pequeños irían asociando secuencias sonoras con los objetos de su entorno. Mediante la repetición incesante aprenderían los sustantivos; luego asimilarían los verbos, los adjetivos, los adverbios…, remedando frases que escuchan de sus padres, en un lento proceso de aprendizaje similar a cualquier otro. Pero no hay que ser un lingüista para descubrir cuán ingenua resulta esta idea. Cualquier padre que haya seguido de cerca el desarrollo cognitivo de sus hijos puede constatar cómo los niños construyen multitud de frases que jamás podrían haber escuchado. No es raro que inventen nuevos verbos, como en la súplica «papi, atoállame». Las regularidades brotan de manera espontánea: dicen «rompido» en lugar de «roto»; o conjugan en forma «correcta», contrario a los caprichos de la cultura, ciertos verbos irregulares: «yo hicí», en lugar de «yo hice». Improvisan así mismo sustantivos derivados, como, «papi, mira mi furiosidad»; o encuentran novedosos usos para los adjetivos, como en la frase «el señor tiene el pelo arrugado», para expresar que alguien tiene el cabello ensortijado. De niños bilingües cuyos idiomas nativos son el inglés y el español es posible escuchar expresiones como «quiero mi tostada con sin nada»; o «se fueron sinmigo», la forma inversa más lógica del pronombre personal «conmigo». Alrededor de los cuatro años, los angloparlantes dicen «goed» en lugar de «went», contrario a lo que oyen de sus mayores. En todas las culturas humanas, los bebés comienzan con un balbuceo innato que también aparece en los niños sordos, el cual antecede a las primeras palabras. Al año y medio ya poseen un vocabulario de una decena de palabras que usan de forma aislada. Comienzan luego a asociar palabras de dos en dos, de tres en tres…, en un proceso universal, el cual ocurre de igual manera en todos los lenguajes conocidos. A la edad de tres años pueden concatenar hasta diez palabras seguidas; a los seis, su vocabulario puede alcanzar las trece mil palabras. Si hacemos los cálculos, descubrimos que los niños adquieren el vocabulario a velocidad vertiginosa, incorporando en promedio una nueva palabra cada dos horas. Un adulto culto puede llegar a conocer alrededor de cincuenta mil vocablos, número que triplica el total de palabras usadas por Shakespeare en todas sus obras. Pero quizá la mejor prueba del don innato del lenguaje sea la existencia de los llamados creoles, entre los cuales el más estudiado tal vez sea el hawaiano. A finales del siglo XIX, miles de trabajadores provenientes de China, Portugal, Japón, Corea, Rusia, España, Filipinas y otros países fueron llevados a Hawái para laborar en las plantaciones de caña. En esta Babel del Pacífico, la urgencia de un lenguaje común dio origen a un popurrí rudimentario hecho de fragmentos de las lenguas propias, llamado genéricamente «sabir», carente de sintaxis, paupérrimo en vocabulario, y que apenas permitía una forma elemental de comunicación. Pero el prodigio lingüístico de los niños se manifestó en forma inesperada en las generaciones siguientes. Como reporta el lingüista Derek Bickerton, en forma casi milagrosa, los pequeños transformaron de súbito esta colcha de retazos en una lengua coherente, expresiva y completa, dotada de una rica gramática y una fonética propia; una invención de todos y de nadie; una creación de la especie. Pero el más extraordinario de todos los creoles tal vez sea el lenguaje de signos inventado por los niños sordos de Nicaragua, un idioma tan complejo y rico como cualquier otro, muy distinto de la idea inocente que se tiene de los lenguajes de signos, como conjuntos de gestos torpes que apenas permiten una comunicación primaria. Casos como este proporcionan la demostración más contundente de la existencia de una compleja preprogramación genética para el lenguaje, un don que la evolución fraguó a lo largo del lento proceso de hominización, y que nos convirtió en criaturas lingüísticas, ¡así lleguemos mudos a este mundo! Si el lenguaje se aprendiese como se aprenden las matemáticas, habría que esperar hasta la pubertad para empezar a balbucear. Pero es en ese preciso momento cuando se pierde la facultad para hablar con fluidez y sin acento una nueva lengua. Las investigaciones de Jean Piaget sobre el desarrollo de la inteligencia muestran que solo alrededor de los doce años los niños comienzan a manejar reglas formales abstractas, una habilidad elemental en comparación con las complejas reglas implícitas involucradas en la elaboración y comprensión del lenguaje. Si estuviésemos igualmente dotados para la música, las prodigiosas interpretaciones de Glenn Gould o Yo-Yo Ma no causarían más impresión que la cháchara casual entre dos amigos que conversan en un café. Ha transcurrido más de medio siglo desde que el gran lingüista Noam Chomsky insinuó por primera vez lo que aún se considera sacrílego en buena parte de la academia: la existencia de una naturaleza humana, una sin la cual sería imposible el milagro del lenguaje. En sus propias palabras: «Una lengua es un sistema extraordinariamente complejo […] una hazaña intelectual insuperable para una criatura que no hubiese sido específicamente diseñada para llevar a cabo esa tarea».

lunes, 22 de noviembre de 2010

viernes, 12 de noviembre de 2010

Origen de la palabra "poesía".

www.elcastellano.org
Como todas las artes, la poesía es tan difícil de definir como los sentimientos que evoca, por lo que las siete acepciones que propone el Diccionario de la Academia parecen insuficientes para dar una noción clara. «Poesía eres tú», escribía Gustavo Adolfo Bécquer, en una tentativa más subjetiva de explicarla y, por tanto, más poética. Contribuyen a esta confusión las mutaciones que ha sufrido a lo largo de la historia el propio concepto de creación poética, como podemos observar desde los tiempos de la palabra griega poiesis, derivada de un término tan genérico como poiein 'hacer'. En efecto, para Aristóteles, toda creación intelectual era poiesis, por oposición a praksis, que era la acción. Para Heródoto, era el arte de componer obras poéticas, y Platón decía que las dos artes poéticas eran la tragedia y la comedia. En la civilización griega, la poiesis se expresaba en poiema 'poemas', que podían ser epos 'épicos' o melos 'líricos'. De estas palabras griegas se derivaron otras latinas, tales como poesis 'poesía', poeta 'poeta', poetria 'poetisa', poética o poeticés 'obra poética'. En francés, poète se registraba ya en 1155. En español, el primer gran poema épico es el Cantar de Mio Cid, pero la palabra poesía no aparece documentada hasta el siglo XIII, cuando fue usada en el libro anónimo Los siete sabios de Roma:
Y en aquel tiempo estava en Roma maestre Virgilio que a todos los maestros en el arte de dezir en poesía e nigromancia e otras sciencias sobrepujava.